Muchas
veces he pensado: ¿Por qué Dios permite las guerras, enfermedades, dolor e
injusticias? Pero estaba equivocada. Dios no es quien permite las guerras y
conflictos en si mismos. Lo que sí permite Dios es el razonamiento (un cerebro
para pensar y decidir con libertad) en la vida del ser humano. Recuerde que hay
vida sin intelecto sobre la tierra, en todo lo que existe; pero aun así, ellos
también sufren los efectos de las decisiones del que las ejecuta. Imagínese si
Dios no permitiera el razonamiento en la vida sobre la tierra, no habría
guerras, tristeza ni dolor. No habría nada; sino marionetas/ robots. No
disfrutaríamos del sabor, olor, color, ni de otras sensaciones. Todos los
problemas se solucionarían con tan sólo desaparecer la vida aun de los animales.
Ellos también se matan los unos a los otros para sobrevivir (la cadena
alimenticia). En mi opinion si Dios controlara el cerebro del ser humano, éste no pensaría, sería manipulado por ÉL, pero
Dios decidió no hacerlo así, le dio la oportunidad de pensar y decidir entre
una cosa y la otra, y decidir libremente que hacer. Tristemente pienso que el
ser humano no va a cambiar, por lo que necesitamos a un redentor, que redima
nuestras faltas y viva en nosotros para poder enderezar nuestras malas
acciones. Dios, padre, hijo y Espíritu Santo, creó al hombre con una cualidad
invaluable: ser como ÉL. Inteligente, creativo y con decisión propia.
Desafortunadamente esta cualidad la usamos para mal. Dios le permitió al hombre
decidir libremente hacer de todo lo que le venga en gana, incluyendo el
reconocer a Dios como el proveedor de todo lo que tiene, y lo que es. Dios hizo
todo para su honra y su gloria, pero tal parece que en vez de darle la gloria y
la honra a Dios, andamos buscando la nuestra entre los hombres, no importando
quien pague las consecuencias. Es por esto que hay tanto mal sobre la tierra.
Santiago 4:1 Dice:< ¿De dónde
vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones,
las cuales combaten en vuestros miembros?>.
Las consecuencias son resultado de la conducta y decisión. ĖL permite al
hombre tomar sus decisiones y pagar el precio de sus consecuencias.
Tanto dolor y trabajo es consecuencia de querer obtener la posición, la casa,
la camioneta, el dinero, la ropa, los zapatos, las joyas que el otro tiene. Y
para conseguirlo a veces mata, roba, secuestra, vende drogas, hace lo que sea
para obtener lo que quiere. ¿Usted puede imaginar las consecuencias que
traerían a la familia y a la sociedad? Sí, es tristeza, dolor, sueños
frustrados, preocupación, tensión, usted póngale nombre. La humanidad está tan
lejos de Dios que no escucha ni ve a Dios, a través de lo que les rodea. (No
hablo de verlo literalmente; su resplandor nos mataría, sino que lo que existe
habla de la existencia de un creador, al que yo le llamo Jehova Dios).
Pidamos a
Dios que intervenga en nuestro mundo (vida) al que él se ha limitado a
intervenir no porque no tenga poder, pues él tiene el control de todo. Con
excepción de tus decisiones porque Él quiso tener amistad con alguien que fuera
como Él y que decidiera aceptar su amistad, y señorío libremente, de manera que
no se sintiera obligado. Él no quiere controlar lo que tú hagas. Él quiere que
tú le des tu voluntad para que Él haga lo que no te va a causar mayores
problemas, Él respeta lo que tú y yo hagamos. Si las cosas no te salieron bien,
fue por lo que decidiste; no porque Dios lo haya querido así. Sino porque no le presentamos el asunto para su
aprobación, rindiendo nuestro propio
deseo al deseo suyo; sometiéndonos a estar contentos con cualquiera que sea la
respuesta. Busquemos a Dios, pidámosle perdón por enfocarnos en los regalos que
recibimos de su mano: familia, trabajo, negocio, popularidad, alimento, la vida,
antes que en Él. Pidámosle desde lo más profundo de nuestro corazón que Él
gobierne nuestras vidas y que nos libre de las consecuencias de las malas acciones de
los demás y de las nuestras . Su nombre sea glorificado.