martes, 22 de diciembre de 2020

HISTORIAS DE JESUS ACERCA DE LA ORACION

 En Lucas 18, captó mi atención la correlación que existe, entre los hechos y las parábolas, así como la conducta/carácter de cada uno de los personajes.  Jesús está enseñando acerca de la importancia de orar siempre y sin parar. Comenzó con la parábola de una viuda y un juez injusto. Jesús les dijo: “había una viuda que iba ante un juez, a quien no le importaba nada, ni temía a Dios. Esta viuda iba y no la atendía, pero siguió yendo una y otra vez, hasta que el juez se cansó de verla. Fue entonces cuando dijo que le iba a hacer justicia para que no le fuera a colmar la paciencia”. Entonces Jesús les dijo: si esta viuda fue oída por este malvado juez, por su insistencia, pues con mayor razón serán oídos ustedes si claman a Dios. Jesús finalizó diciendo: “pero… cuando el hijo del hombre venga, ¿el ser humano tendrá fe? “Les formuló otra historia acerca de un fariseo y un publicano. El fariseo se presentó delante de Dios con gran orgullo, muy seguro de sí mismo, a tal grado que vio de menos al publicano; quien se sentía sucio y decaído por no poder cumplir con la ley al 100 %. Este publicano se humilló delante de Dios, pidiendo perdón y clamó por misericordia. En esta parábola Jesús terminó diciendo; el que se sienta limpio será humillado, en este contexto no será escuchado, y el que se humille será enaltecido, en este contexto escuchado, por lo tanto, el publicano se fue perdonado, justificado y con paz. El otro no hal gracia delante de Dios; su oración no fue atendida. Y Mientras enseñaba Jesús le traían niños, pero los discípulos reprendían a los padres para que dejaran de traerlos, en seguida Jesús tomó a los niños y les dijo: “dejen a los niños venir a mí porque de ellos es el reino de los cielos”, y mirando a los adultos les dijo que si querían entrar a su reino tendrían que hacerse como niños. Es obvio que no hablaba de la edad, pues hablaba de su inocencia y fe; un niño todo lo cree. En el proceso un joven rico le preguntó cómo podría heredar la vida eterna. Jesús le respondió que siguiendo los mandamientos; no matar, no robar, no codiciar las cosas de los demás, no mentir, ayudar a los padres, etc. El joven respondió; lo he hecho, y Jesús le contestó; te falta una cosa, vende todo lo que tienes y ven y sígueme. El joven se entristeció porque no quería perderlo todo. Al verlo triste, Jesús le dice a la gente que le sería bien difícil a un rico entrar al reino de los cielos. Preocupados le preguntaron; ¿Quién podrá ser salvo si se requiere venderlo todo? En cierto sentido, la gente le dijo, pero quien va a dejarlo todo, cuando necesitamos por lo menos algo para vivir. Jesús les contestó, lo que es imposible para el hombre es posible para Dios. Jesús les está diciendo que a través de la Ley es imposible entrar al Reino de los cielos, pero lo que no podría hacer el hombre lo podría hacer Dios, a través del sacrificio de Jesucristo en su muerte, dando así vida eterna gratis, en cierto sentido, pues hay algo que tú y yo tenemos que hacer, y eso es creerle y creer en EL. Esto se llama fe. Por supuesto Jesús dijo que si le daban todo tendrían más de lo que dieran en esta vida y aparte tendrían la vida eterna. Dios prueba el corazón, no te pide que dejes algo solo por dejarlo. Después de esto se apartó de la multitud con sus discípulos y les dijo que iba a cumplirse lo que los profetas anunciaron del hijo del hombre; que tenía que ser humillado hasta en la forma de su muerte, pero que al tercer día resucitaría. Los discípulos no entendieron el por qué dijo eso. Y en el último relato del capítulo menciona como Jesús sanó a un ciego en el camino a Jericó. Este hombre escuchó alboroto y preguntó qué era ese bullicio. Le dijeron que Jesús estaba pasando. Instantáneamente el ciego empezó a clamar a Jesús por su atención; la gente lo callaba, pero él clamaba aún más fuerte, hasta que Jesús le atendió y le dijo: “¿Qué quieres que te haga?” El hombre respondió; que reciba la vista. Jesús vio su fe y le dijo: “tu fe te ha curado/salvado”.                                                                                                                                                           

En conclusión, para que Dios nos atienda, de acuerdo con este capítulo, hay que venir con humildad, persistencia, y dispuesto a dejarlo todo, y finalmente lo que sustenta a esas tres conductas es la Fe. Sin fe, aunque haya humildad, persistencia y demos todo, nada va a acontecer. Dios nos ayude a creer.

miércoles, 5 de agosto de 2020

EL DIEZMO DE ACUERDO CON EL ANTIGUO TESTAMENTO

Hoy como en tiempos antiguos, nos encontramos con el problema de entender acerca del propósito de las ofrendas dedicadas para Dios, especialmente cuando hablamos del diezmo. Hoy en día han surgido organizaciones con título religioso, pero que tienen un fin lucrativo, todo lo contrario, a lo que la biblia nos enseña (Números 12-18. Deuteronomio 12-18). 

Dios les dio ordenanzas a los Israelitas acerca del diezmo. El diezmo fue dado a los hermanos de Aaron, llamados Levitas porque eran descendientes de Levi, su padre, y, a su vez, los ayudantes del ministerio de Aaron.  Dios les dio a los Levitas la ofrenda del diezmo, y a estos se les ordenó diezmar de los diezmos que recibían para dárselos a Aaron y a sus hijos. Éste sería su sustento, pero no les dio territorio, así como a las otras tribus, porque no podrían trabajar de tiempo completo en sus tierras y en el ministerio a la misma vez. ¿Qué pasaría si Dios le hubiera ordenado al pueblo dar al sacerdote Aaron todos sus diezmos?, el varón sería extremadamente rico, pero Dios no lo hizo así, sino que se los dio a él y a sus hermanos con sus respectivas familias. Dios no les dio a los Levitas tierra y diezmo, porque serían más favorecidos económicamente que las otras tribus. Les dio los diezmos porque no les dio tierra. Así aseguró de alimento a todo su pueblo.

Si alguien, afuera de los Levitas, se atrevía a ministrar y/o servir en el tabernáculo, moría. Este ministerio fue dado exclusivamente a los Levitas y aun entre ellos si no estaban puros, morían. Démosle gracias a Dios que somos gentiles y que nos da la bendición de ser sus servidores en este ministerio de adoración (coherederos de su gracia). En la actualidad, todos los que ejercen el sacerdocio de la palabra, los ministros de la alabanza y todos los que sirven en el templo, de acuerdo con el Antiguo Testamento, ya estuvieran muertos, porque muchos no son descendientes de la tribu de Levi. Gracias a Dios que estamos bajo la gracia y no bajo la ley.

Como lo he mencionado anteriormente, la ofrenda del diezmo era una forma de adoración para Dios. Dios la distribuyó, les dio a los Levitas su parte; que en cierto sentido era el salario por su servicio del tiempo completo en el santuario; EL eligió su parte que era la grasa, la sangre y ciertas partes de los animales las cuales eran consumidas por el fuego, el holocausto; y dio una parte para los necesitados. Cada 3 años los Israelitas almacenaban su diezmo para los huérfanos y las viudas. Hoy en día podríamos decir que el diezmo es para pagar a los pastores, sacerdote, misioneros, ministros de alabanza, técnicos, gastos del edificio, y para ayudar al necesitado; creyente o no.  Y como no podemos cocinar dinero para la porción de Dios, entonces ¿qué le pertenece de tu ofrenda a Dios? ¿No es acaso la sinceridad de tu corazón al venir a su casa con la ofrenda de tu voz para cantar, y de tu oído para escuchar su palabra y ponerla por obra? Esta es la parte que a Él le pertenece. Si todos diezmáramos en nuestras congregaciones no habría hambre en la tierra. Unos trabajarían en lo secular para dar el diezmo, otros se dedicarían a administrar las ofrendas, incluyendo el diezmo, para cubrir las distintas necesidades y pagar los salarios de los que se dediquen de tiempo completo en este ministerio. Las ofrendas no son para hacer negocio, es para mostrar amor a Dios a través de mi prójimo. Si alguien nos pidiera ayuda no le diríamos, Dios te proveerá; sino, en la casa de Dios hay alimento para ti. 


viernes, 29 de mayo de 2020

DE DIOS ES TODA HONRA Y GLORIA


Cada vez que leo la biblia aprendo algo nuevo. Hechos 14:11-18. Bernabé y Pablo enseñaron a que no se debe adorar a algo creado por Dios. Cuando estuvieron en la antigua Grecia, al sanar a un paralítico, les llamaron dioses en forma de hombre: a Bernabé le llamarón Júpiter y a Pablo, Mercurio. Este hecho llevó a muchos a querer adorarlos, incluyendo al sacerdote del templo de Júpiter; éste traía toros y guirnaldas para el holocausto, pero viendo esto Pablo y Bernabé se rasgaron las ropas y les explicaron que Dios los había mandado por el mismo motivo de lo que estaban a punto de hacer. Pablo les explicó que Dios desaprobaba la adoración a otros dioses, pues no son dioses, sino imaginación/pensamiento del hombre, que se debería adorar al único Dios; al que hizo los cielos, la tierra, el mar y todo lo que existe, por lo que a Él solo se le tiene que ofrecer la gloria, la honra y la alabanza. Pablo y Bernabé pudieron sacar provecho de esto, pero, por el contrario, rasgaron sus ropas y arriesgaron sus vidas confesando que eran humanos semejantes a ellos para no recibir la adoración. En Apocalipsis 22:8:9 puedo ver que, si se nos aparecen ángeles, que ni aun a ellos adoremos, pero ¿cómo reconoceremos que son siervos de Dios y no Dios mismo? Se reconoce porque no se quedarán con la alabanza, pues reconocen tanto seres celestiales como humanos que no les pertenece a ellos la adoración, sino al único Dios verdadero, al que hizo los cielos, el mar, la tierra y todo lo que en ellos hay. El que se queda con la honra/gloria no tiene una relación y/o no conoce a Dios.                Romanos 1:18-25. Nos da a conocer que Dios esta airado con los que saben la verdad de Dios y no la enseñan. Esta verdad acerca de Dios es que no hay dioses verdaderos, sino solo uno y es a Él a quien se le debe de dar la adoración por los siglos de los siglos Amén. Los dioses que el ser humano tiene son creación de su razonamiento/pensamiento. El ser humano adora a lo que ellos crean y no al Creador de ellos y de todo lo que existe. Esto le molesta mucho. Dios nos hizo para tener comunión con El. Pablo dijo que el hombre ha cambiado la imagen incorruptible de Dios en una semejanza de imagen de hombre corruptible. Lo que quiere decir que le ofendemos al hacernos semejanza de Dios en algo así como un humano y algo que se descompone al morir. ¡Imagínese a un hombre mentiroso, borracho, malhablado, desleal, etc. haciendo una escultura del Dios incorruptible, puro y santo! Imagínate que hagan de ti un monumento para recordar tus buenas obras; y tu cara parezca de rana, nada parecido a ti, pero te han dicho que eres tú y en la placa esta tu nombre complete. Te aseguro que vas a querer quitarlo. En el antiguo testamento el arca del pacto era sagrada, pues estaban los mandamientos de Dios y la prueba de sus provisiones a su pueblo como recordatorio. Ninguno podía tocarla, pues moría por estar impuros. ¿Por qué entonces un ser humano se atreve a hacer una semejanza de lo incorruptible/Dios? Pablo nos invita a que cambiemos nuestros caminos a los caminos de Dios. Y como dice Éxodo 20, no nos hagamos imagen, ni semejanza de lo que esta arriba en el cielo, ni aquí en la tierra, ni debajo de la tierra para adorar, pues Dios se aíra con los que hacen y adoran imágenes. Dios quiere que le adoremos como dice Juan 4:23 en espíritu y de verdad, y que seamos como el ángel, Bernabé y Pablo reconocer que somos consiervos los unos con los otros y que la honra, la gloria y la alabanza le pertenecen a quien nos hizo y provee de los recursos para nuestra existencia y sobre todo de nuestra salvación para la entrada al padre; a Jesucristo.


domingo, 4 de febrero de 2018

LA SANA DOCTRINA ADULTERADA



Tanto en tiempos de antaño como en nuestros días se escuchan algunos predicadores desviando la enseñanza del evangelio y el tradicionalismo religioso por una posición y/o poder económico, político y/o social. [2 Timoteo 4:3-4: Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,  y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.  Marcos 7:9, Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.] Algunos maestros de la ley, jueces, sacerdotes, escribas, y  ancianos, hoy evangelistas, pastores, sacerdotes, mesa directiva, diáconos, etc. han hecho de las tradiciones, costumbres y reglas, enseñanzas de Dios, dando lugar al oportunismo para dominar y ejercer autoridad sobre su grupo. Han olvidado practicar el amor a Dios y al prójimo a través del servicio, dando lugar a la imposición y/o demanda de ciertas reglas y/o costumbres, por causa del poder. [Marcos 7:42-45: Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos]. Las tradiciones fueron apagando el temor a Dios hasta el punto de que no les dolía pecar, pues al fin y al cabo se purificaban ofreciendo un sacrificio para remisión de sus pecados, dicha actitud de hábito fue rechazada por Dios tanto que envió a su hijo como el último sacrificio vivo que Dios tomaría en cuenta para la remisión de pecados. Ejemplo, no era permitido hacer ninguna actividad en el día de reposo; sería lógico pensar que si se trataba de ayudar a mi prójimo bajo la ley, no sería ofensivo para Dios el ayudarlo en el momento de su necesidad, pero sí lo era para el hombre a quien se le había encargado ejecutar la ley. Estaban enseñando por ley su propia opinión de ella. Según los líderes religiosos, Jesús no estaba cumpliéndola, pues hacía milagros en el día de reposo, y que porque no deberían hacer nada  en ese día condenaban su actitud; olvidándose así del objetivo principal de la ley; el amor. Jesús revivió la fe con sus enseñanzas y los discípulos predicando el arrepentimiento para perdón de pecados, proclamando las buenas nuevas de que el Reino de Dios se había acercado a la tierra con la venida del mesías prometido, Jesucristo, el hijo de Dios, el salvador que ellos estaban esperando. Y por estar tan apegados a sus hábitos las enseñanzas de Jesús les parecían nuevas, porque él no sólo predicaba, sino que también hacía cosas que un humano sería incapaz de hacer mostrando con esto su Divinidad. Por otro lado, los religiosos envidiaban a  Jesús por su sabiduría. Y porque no era del grupo socio-económico de ellos, no le daban la razón; pues sólo era hijo de José, un carpintero sin educación secular religiosa. Los encargados de ejercer la ley, la violaron al juzgarle equivocadamente, envidiándole por su doctrina, dando falso testimonio y finalmente matándole. El celo, en su carne, a sus tradiciones les llevó al odio hasta el punto de quitarle la vida,  aunque no encontraron en él pecado sino compasión, servicio y amor. Hoy en día pasa lo mismo con algunas enseñanzas tales como la prosperidad, sanidad, costumbres; cubrirse el pelo, no instrumentos para la alabanza, religión, etc. estos no son malos en sí mismos, sino el darles la preeminencia, juzgando a los demás como errados y hasta no salvos. En Marcos 1:4,15 está el mensaje que debemos compartir [… Juan… y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados, y Jesús… el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.] No nos dejemos llevar por cualquier corriente de doctrina; la sana doctrina nos acerca a Dios y al prójimo a través de la justicia, la compasión y el amor, y por el contrario, la doctrina adulterada fomenta nuestra opinión, materialismo y egocentrismo. No nos apartemos del objetivo principal del evangelio; la salvación del prójimo por amor.

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿ES DIOS QUIEN MANDA TANTO MAL A LOS HOMBRES?



Muchas veces he pensado: ¿Por qué Dios permite las guerras, enfermedades, dolor e injusticias? Pero estaba equivocada. Dios no es quien permite las guerras y conflictos en si mismos. Lo que sí permite Dios es el razonamiento (un cerebro para pensar y decidir con libertad) en la vida del ser humano. Recuerde que hay vida sin intelecto sobre la tierra, en todo lo que existe; pero aun así, ellos también sufren los efectos de las decisiones del que las ejecuta. Imagínese si Dios no permitiera el razonamiento en la vida sobre la tierra, no habría guerras, tristeza ni dolor. No habría nada; sino marionetas/ robots. No disfrutaríamos del sabor, olor, color, ni de otras sensaciones. Todos los problemas se solucionarían con tan sólo desaparecer la vida aun de los animales. Ellos también se matan los unos a los otros para sobrevivir (la cadena alimenticia). En mi opinion si Dios controlara el cerebro del ser humano, éste  no pensaría, sería manipulado por ÉL, pero Dios decidió no hacerlo así, le dio la oportunidad de pensar y decidir entre una cosa y la otra, y decidir libremente que hacer. Tristemente pienso que el ser humano no va a cambiar, por lo que necesitamos a un redentor, que redima nuestras faltas y viva en nosotros para poder enderezar nuestras malas acciones. Dios, padre, hijo y Espíritu Santo, creó al hombre con una cualidad invaluable: ser como ÉL. Inteligente, creativo y con decisión propia. Desafortunadamente esta cualidad la usamos para mal. Dios le permitió al hombre decidir libremente hacer de todo lo que le venga en gana, incluyendo el reconocer a Dios como el proveedor de todo lo que tiene, y lo que es. Dios hizo todo para su honra y su gloria, pero tal parece que en vez de darle la gloria y la honra a Dios, andamos buscando la nuestra entre los hombres, no importando quien pague las consecuencias. Es por esto que hay tanto mal sobre la tierra. Santiago 4:1 Dice:< ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?>.  Las consecuencias son resultado de la conducta y decisión. ĖL permite al hombre tomar sus decisiones y pagar el precio de sus consecuencias. Tanto dolor y trabajo es consecuencia de querer obtener la posición, la casa, la camioneta, el dinero, la ropa, los zapatos, las joyas que el otro tiene. Y para conseguirlo a veces mata, roba, secuestra, vende drogas, hace lo que sea para obtener lo que quiere. ¿Usted puede imaginar las consecuencias que traerían a la familia y a la sociedad? Sí, es tristeza, dolor, sueños frustrados, preocupación, tensión, usted póngale nombre. La humanidad está tan lejos de Dios que no escucha ni ve a Dios, a través de lo que les rodea. (No hablo de verlo literalmente; su resplandor nos mataría, sino que lo que existe habla de la existencia de un creador, al que yo le llamo Jehova Dios).
Pidamos a Dios que intervenga en nuestro mundo (vida) al que él se ha limitado a intervenir no porque no tenga poder, pues él tiene el control de todo. Con excepción de tus decisiones porque Él quiso tener amistad con alguien que fuera como Él y que decidiera aceptar su amistad, y señorío libremente, de manera que no se sintiera obligado. Él no quiere controlar lo que tú hagas. Él quiere que tú le des tu voluntad para que Él haga lo que no te va a causar mayores problemas, Él respeta lo que tú y yo hagamos. Si las cosas no te salieron bien, fue por lo que decidiste; no porque Dios lo haya querido así. Sino porque  no le presentamos el asunto para su aprobación, rindiendo nuestro  propio deseo al deseo suyo; sometiéndonos a estar contentos con cualquiera que sea la respuesta. Busquemos a Dios, pidámosle perdón por enfocarnos en los regalos que recibimos de su mano: familia, trabajo, negocio, popularidad, alimento, la vida, antes que en Él. Pidámosle desde lo más profundo de nuestro corazón que Él gobierne nuestras vidas y que nos libre de las consecuencias de las malas acciones de los demás y de las nuestras . Su nombre sea glorificado.

jueves, 5 de marzo de 2015

EL VERDADERO AMOR



Todos tenemos un concepto de lo que es el amor. Se le ha definido de acuerdo a lo religioso, social e intelectual; pero tal parece que lo mal interpretamos. El amor; el verdadero amor no cambia, ni se transforma; sólo se expresa de distintas maneras, circunstancias y personas (hijos, pareja, padres, hermanos y al resto de la gente). Sí pensamos que el amor está basado en sentir emociones solamente, perderemos el verdadero significado de lo que es el verdadero amor. Nuestra sociedad dice que si ya no hay compatibilidad entonces el amor se acabó, también dice que si ya no se siente nada dentro de sí mismo porque ya no te  atrae física, intelectual o emocionalmente, está bien  que a la persona, animal o cosa puedas abandonarla, olvidarla, maltratarla, abusarla, engañarla, etc. Interesante, hacer esto a lo que  en algún tiempo dijimos querer, también en el futuro le podemos decir que ya no se le ama, que se cambió de parecer. Me pregunto si el amor cambia o nunca existió, ni existirá para aquellos que andan buscando su propio placer y no el bienestar del otro. El amor no busca lo suyo, todo lo espera y soporta. Miremos dos puntos de vistas: el intelectual y el espiritual. El diccionario de la lengua española  define:  < 1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. 2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. 3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.> Como ve el diccionario lo define como sentimiento que llena a una persona, si es así con razón cambiamos de amores cada vez que encontramos la oportunidad. Esto no es amor, ahora miremos como la biblia lo define en 1 Corintios 13, allí nos dice:<  El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.> Nos muestra que el amor no está basado en lo que se hace superficialmente, sino que la intensión sea exclusivamente el hacer el bien a los demás, no recibir alabanza, reconocimiento o lo que sea. Nos da algunos ejemplos,  nos dice que si hablásemos muchos idiomas e incluso lenguas angelicales, para que vean nuestro nivel cultural o grado de espiritualidad, pero si no tengo amor, es como ruido, no hace nada sólo sonidos. Así como también ser profeta, o tener mucha fe al punto de mover montes y entender  las ciencias; pero si no se tiene amor, no se es nada. Y aún con acciones más impactantes como repartir todo lo que se posee para dar de comer a los pobres. Y aún, el poner el cuerpo para ser quemado, pero si no se hace con la sana intención de ayudar sin esperar nada a cambio, de nada sirve. Basado en esta definición puedo decir que yo no tengo amor porque me canso de servir a los demás, guardo resentimiento, me irrito, busco mi bienestar, etc. y aunque no lo exprese algunas veces exteriormente lo guardo y lo siento dentro de mí. Así que en lo personal defino al amor como Dios mismo, porque Él nunca se cansa y nunca deja de ser.  Dios en Jesucristo es el verdadero amor por lo que usted y yo necesitamos que Dios viva en nuestro ser para poder irradiar lo que Él es, amor.  No le hagamos caso a las emociones, todos estaríamos solos, tristes, heridos, destrozados, finalmente destruidos. Las emociones van y vienen, pero el amor permanece para siempre. Ejercitémonos en el amor, practiquémoslo y que Dios nos proteja de nuestros propios deseos.  ¡Amén, amén y amén!

viernes, 12 de septiembre de 2014

TÚ ERES TU PEOR ENEMIGO




El peor enemigo que usted tiene, es usted mismo. Yo, así como el apóstol Pablo, puedo decir: <no hago lo que quiero>,  en muchos casos. Y en los casos cuando hago lo que debo hacer, es porque pongo mis pensamientos en Cristo; al pensar en su gran ejemplo de humildad  hacia los demás aun siendo un rey. Así que  puedo reafirmar lo que la biblia menciona; que en el interior de la persona hay dos tendencias: el desear satisfacer a la carne y a Dios (Gálatas 5:17). Tal parece ser que en la carne es imposible andar en el espíritu al 100% porque estamos en un mundo material, tangible; así que reaccionamos de acuerdo a nuestro ambiente y circunstancias. Así que cuanto más tiempo involucremos nuestra mente en las cosas carnales, es más probable que actuemos a nuestra conveniencia y placer. No importando las consecuencias negativas que traiga hacia los demás. Por el otro lado, si nos envolvemos más en lo espiritual y ponemos nuestros ojos en Cristo; leyendo la biblia, orando, meditando en ella y practicándola en los demás, como Él lo hiciera; entonces estaríamos pensando más en el prójimo que en nosotros mismos. Pero aun así, se fallará tal como los hombres de Dios de aquellos tiempos. Adán con la desobediencia, Abraham con buscar al hijo de la promesa por sí mismo, David con el deseo de los ojos. Elí con no corregir a sus hijos al no tomar en serio el sacerdocio, Saúl, Jacob. En fin, todos conscientes o inconscientemente, reaccionamos a las emociones de la carne; ya sea de los ojos, boca, oídos, etc. Por lo que puedo decir que tenemos que andar humillados delante de Dios y de los hombres; de otro modo caeremos en pecado, ¿pero quien no ha caído en pecado? ¿Usted? Analice que es lo que pasa por su mente y vera que también es un pecador. El querer hacer lo bueno está en el ser humano, pero cuando la prueba viene, la tendencia del ser humano es en protegerse y cuidarse así mismo. Mis hijos son un buen instrumento para que en mi carne me enoje. Cuando les mando a hacer algo y no me obedecen, generalmente levanto la voz; y en algunos casos, la vara ha intervenido, lo cual me hace sentir culpable, poniendo en mi mente no volver a hacerlo más, pero hasta este día he fallado, y ellos también, porque me han dicho que no desobedecerían más y aun lo siguen haciendo. Ahora, ¿por qué se sigue haciendo lo que no se quiere? Porque no hemos doblegado el orgullo, y no dejamos gobernar a la humildad en el corazón totalmente; al no poner nuestros ojos en Jesús, quien se hizo manso y humilde hasta la muerte. Siendo rey no utilizó su poder para conquistar, sino el amor y la compasión como ejemplo a seguir. Esta humilde actuación de un rey nos debe doblegar el orgullo (Hebreos 12). También el apóstol Pablo nos comparte su experiencia en la vida. Romanos 7:15-20. < Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí>. ¿Por qué dice que el mal está en él? Porque él no quisiera dar rienda suelta a sus emociones negativas cuando la prueba viene, es el pecado que es más fuerte que su deseo espiritual porque está en esta carne y en este mundo. Gracias doy a Dios que el reino de Dios se ha extendido a la tierra en aquellos que su deseo es honrar a su REY espiritual: Jesús, Dios y El Espíritu Santo. Estas personas que han entrado a ser parte de este reino, muestran el fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, (Gálatas 5:22-26); haciendo esto, estaremos acercándonos más a Dios y a su reino. Porque estamos mostrando el carácter de Él y haciendo lo que se hace en su reino. Recuerde que no se puede estar al 100% en el espíritu porque se está en esta carne y en este mundo. La tendencia de la carne es satisfacer sus deseos. Si nos enfocamos en las cosas del mundo para nosotros mismos pecaremos, pero si nos enfocamos en Jesús, entonces crucificaremos a la carne y sus deseos, al obedecerle y amarle. No deje que el pecado se enseñoree de su persona, recuerde, no es usted, es el pecado que mora en usted, porque lo ha practicado tantas veces que ahora lo hace como algo natural. Dígame, ¿Cuantas veces no ha deseado leer la biblia, orar, llevar a sus hijos al parque, comprarle algo a su mujer, ayudar a sus padres, familiares, al pobre, etc., pero los deseos personales de su carne quitó la oportunidad de hacerlo? Tengamos cuidado de nosotros mismos, al estar conscientes de nuestras malas y/o ambiciosas tendencias, costumbres y deseos. Vayamos de la mano con Dios por si nos resbalamos, Él nos levante.