jueves, 5 de marzo de 2015

EL VERDADERO AMOR



Todos tenemos un concepto de lo que es el amor. Se le ha definido de acuerdo a lo religioso, social e intelectual; pero tal parece que lo mal interpretamos. El amor; el verdadero amor no cambia, ni se transforma; sólo se expresa de distintas maneras, circunstancias y personas (hijos, pareja, padres, hermanos y al resto de la gente). Sí pensamos que el amor está basado en sentir emociones solamente, perderemos el verdadero significado de lo que es el verdadero amor. Nuestra sociedad dice que si ya no hay compatibilidad entonces el amor se acabó, también dice que si ya no se siente nada dentro de sí mismo porque ya no te  atrae física, intelectual o emocionalmente, está bien  que a la persona, animal o cosa puedas abandonarla, olvidarla, maltratarla, abusarla, engañarla, etc. Interesante, hacer esto a lo que  en algún tiempo dijimos querer, también en el futuro le podemos decir que ya no se le ama, que se cambió de parecer. Me pregunto si el amor cambia o nunca existió, ni existirá para aquellos que andan buscando su propio placer y no el bienestar del otro. El amor no busca lo suyo, todo lo espera y soporta. Miremos dos puntos de vistas: el intelectual y el espiritual. El diccionario de la lengua española  define:  < 1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. 2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. 3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.> Como ve el diccionario lo define como sentimiento que llena a una persona, si es así con razón cambiamos de amores cada vez que encontramos la oportunidad. Esto no es amor, ahora miremos como la biblia lo define en 1 Corintios 13, allí nos dice:<  El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser.> Nos muestra que el amor no está basado en lo que se hace superficialmente, sino que la intensión sea exclusivamente el hacer el bien a los demás, no recibir alabanza, reconocimiento o lo que sea. Nos da algunos ejemplos,  nos dice que si hablásemos muchos idiomas e incluso lenguas angelicales, para que vean nuestro nivel cultural o grado de espiritualidad, pero si no tengo amor, es como ruido, no hace nada sólo sonidos. Así como también ser profeta, o tener mucha fe al punto de mover montes y entender  las ciencias; pero si no se tiene amor, no se es nada. Y aún con acciones más impactantes como repartir todo lo que se posee para dar de comer a los pobres. Y aún, el poner el cuerpo para ser quemado, pero si no se hace con la sana intención de ayudar sin esperar nada a cambio, de nada sirve. Basado en esta definición puedo decir que yo no tengo amor porque me canso de servir a los demás, guardo resentimiento, me irrito, busco mi bienestar, etc. y aunque no lo exprese algunas veces exteriormente lo guardo y lo siento dentro de mí. Así que en lo personal defino al amor como Dios mismo, porque Él nunca se cansa y nunca deja de ser.  Dios en Jesucristo es el verdadero amor por lo que usted y yo necesitamos que Dios viva en nuestro ser para poder irradiar lo que Él es, amor.  No le hagamos caso a las emociones, todos estaríamos solos, tristes, heridos, destrozados, finalmente destruidos. Las emociones van y vienen, pero el amor permanece para siempre. Ejercitémonos en el amor, practiquémoslo y que Dios nos proteja de nuestros propios deseos.  ¡Amén, amén y amén!