miércoles, 9 de abril de 2014

LLAMADOS A SER MISIONEROS



Equivocadamente muchas personas pensamos que un misionero es exclusivamente la persona que se va a un lugar lejano para predicar el evangelio de tiempo completo; que se entrenó  para ello y recibe por esto una ayuda para su sostenimiento. Pero si nos ponemos a pensar en el origen de la palabra misionero nos daremos cuenta que la persona no necesita irse muy lejos para serlo. Dios, Jesús ha encomendado misiones a todo aquel que ha creído en Él. Entre algunas podemos mencionar Mateo 28:19 que dice, <id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo>. Y Hechos 1:8, <… y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la Tierra.> Si bien viene siendo cierto que esto fue dicho a sus discípulos, creo que también lo está diciendo a todo aquel que cree y creerá en Él. Misión es una comisión, es un cometido temporal o a largo plazo, también se le llama misión al lugar donde se predica el evangelio, es una tarea o función. Basado en todas estas definiciones puedo decir que al cristiano se le ha encomendado la misión de llevar el evangelio y las buenas nuevas de salvación a toda persona, no importando el lugar donde se encuentre, por lo que puedo decir que el cristiano es llamado a ser misionero, no por profesión sino por obediencia, amor y agradecimiento. No desaprovechemos las oportunidades que se nos presentan  porque ahí es el lugar más conveniente. Uno de esos lugares es el hogar,  la familia extendida, las amistades, el trabajo, etc. Muchas veces perdemos la visión y decimos que no tenemos tiempo de ir a anunciar a otros la buena noticia de salvación, cuando ya estamos en el campo misionero sólo falta realizar la misión. Por ejemplo, en tu casa toma el tiempo de instruir a tus hijos en el camino de Dios leyéndoles historias bíblicas; de esta manera estamos cumpliendo con la misión encomendada y no necesita irse a otro lugar ni a otra familia a anunciar el evangelio. Con esto no quiero decir que no vaya a otro lugar literalmente hablando. La misión, yo entiendo, es anunciar primero a los tuyos, empezar  por lo cercano y se va extendiendo hasta las personas desconocidas que se encuentran en el camino: vacaciones, mandados, o literalmente en un lugar lejano donde no se haya anunciado las buenas nuevas de salvación o vaya usted como apoyo a otros lugares donde ya se está evangelizando. Unámonos al plan de Dios; el hacer al ser humano verdaderamente libre. Sí, libre de pensar que tiene que esforzarse por ser bueno para ir al cielo; nunca lo va a ser; la gente se lo va a decir y aún su conciencia se lo va a recriminar. De esta manera ninguno sería salvo. El cristiano ha aceptado el regalo inmerecido del sacrificio de Jesús como suficiente para llevarle a Dios y morar con Él. Si es así, entonces usted tiene que entender que sus buenas obras no lo salvan como tampoco el fallar le va a negar la entrada al cielo, porque no es por obras que la gente se salva; sino el creer en lo que Jesús hizo para salvarle. En  Efesios 2:8 nos dice: <Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.> Esta es la misión que tenemos que llevar a los demás, Jesús perdona todo pecado, no se tiene que quedar ahí como prisionero de sus pecados, sea libre en su conciencia y vuélvase a Dios; quien da la paz y una nueva vida.